25.9.06

postes y voces.

fui a visitar a mi hermana el día de su cumpleaños. fué una sorpresa. mi hermana vive en Arata, La Pampa.
no sabía que ibamos a llegar con su amiga casi hermana.
Arata es el pueblo donde nos criamos las tres hermanas que somos hasta los 18 años.
las tres estudiamos en Buenos Aires y mi hermana hace dos años volvió al pueblo.
en el viaje de ida estabamos nerviosas por la sorpresa que ibamos a darle. esperabamos su reacción.
el viaje de ida a La Pampa es plano. desde la ventanilla del auto en el que viajaba podía ver los postes, los alambrados, los campos, casas solas cada 100 kilometros, pueblos, lo de siempre, lo mismo que veo cada vez que viajo.
de frente viene un acoplado gigante, la tierra debería inundarse, pienso, está todo muy seco. a pesar de que esta tierra existe no llueve hace meses, y si llueve llueve demasiado poco. no existe la nieve.
solo hay postes de luz en cantidades. y cables de electricidad.
un día quedé electrocutada, pegada a un azulejo. fué raro, no grité, solo esperé...
mi hermana estuvo contenta, lloraba y transpiraba a la vez cuando nos vió.
después se baño y pensó en todo lo que estaba pasando, cenamos con sus amigos, y nos emborrachamos todos.
lo ví a mi papá, cenaba, escuchaba y se reía de las cosas de las que hablabamos.
estaba mi otra hermana también que había llegado ese día por la mañana.
toda la familia...pasamos tres días felices. amo a mi hermana.

de vuelta del viaje recordé unas voces cercanas...

"soy mamá", le retumbaba en la cabeza. Pero ella corrió y metió su cabeza dentro del lavatorio, vomitó ese arenque que apareció años atrás en su cabeza.
la madre gritaba desde afuera, la puerta estaba trabada:"dame la ropa que tenés para lavar, soy mamá".

ella con el vomito en el lavatorio, giró, se incorporó, escuchó la voz y trató de reconocerla pero no era esa la voz de su madre, una puntada le afectó en la cabeza, directo en la sien.

"abrí, soy mamá, te traje comida"...

un punto negro y nublado la entretiene ahora, el punto negro se deposita en la pared blanca, fijo, y a la espera.
ya no escucha la voz de la madre, ensordece la casa, le tiemblan las piernas, se mea encima.