2.2.07

dicroicas

tras la cortina transparente de la lluvia artificial mis manos hacen movimientos lentos. No quiero jabón en mí.
Es lamentable, salpico la cortina e inundo los artefactos del baño.
No me molesta que tengas dos cabezas. Te veo empañado, girando desnudo en la cama.
Quizás estás soñando 1 o 2 cosas a la vez. Pocas veces puedo mirarte, soy yo la que siempre está dormida o anegada.
Toda la tranquilidad de la habitación está depositada en la ventana. La persiana está semi cerrada, por las hendijas entra una luz natural que nada tiene que ver con la luz artificial, con las dicroicas por ejemplo, los dos odiamos las dicroicas.
Salgo de casa, siempre voy retrasada, pero esta vez un poco más a punto.
La ciudad está caótica. El sol pega en mi cara, bostezo sin parar.
Que sensación rara salir de casa y que vos estés ahí durmiendo.
Lo más probable es que no pueda dejarte en paz.
Ahora el cielo se nubla, el sol está tapado por insípidas nubes apenas grises.