26.4.07

a los cajones

Quería ponerme o ponerse ella un metro de puntilla en un vestido cosido a máquina de color rosa que tenía estampados unos triángulos minúsculos de diferentes colores, en su mayoría azul. Creo hoy que eran unos cucuruchos de helado.
Por suerte me negué a que me ponga un metro de puntilla de volado.
El vestido me gustaba tanto, sobre todo en la cintura porque tenía un drapeado.
Lo usé hasta que me quedó chingado...
Pero era ella la que quería la puntilla!!! cada vez que me ponía mi vestido me decía que faltaba la puntilla.
-la puntilla se ensucia. Le decía eso como excusa pero ella seguía creyendo que la puntilla era fundamental para la prenda.

No era una venganza, pero de vez en cuando revisaba sus cajones.
Veía absolutamente todos los que estaban en la casa, los que le pertenecían. Descubrí donde guardaba los anticonceptivos, las cartas, las estampitas, los recuerdos...
Para mi gusto los dos más valiosos eran los cajoncitos cuadrados a los costados de la máquina de coser, había de todo en esos: carreteles de madera con hilos que formaban rayas, cintas al bies, cierres arrancados, otros sin usar dentro de paquetitos de nylon. Botones enredados en unos hilos sueltos que sobraban.
Cuando encontraba el dedal lo usaba para la extremidad de mi dedo, y así forjarlo para pegarle al mundo con mi dedo metálico sin que duela. Una tijera filosa, oxidada, unas tizas blancas para dibujar sobre la ropa.
El alfiletero era color azul, acolchado, de paño, con puntillas a los costados. Tenía pinchados alfileres con cabezas de color rosa o verde que me parecían entes con algún poder.
Y siempre ganchitos sueltos, de color negro, salían de unas cajas amarillas, se perdían en el fondo. Ella los usaba para abrochar polleras o vestidos. Parecían hormigas en un cajón.
También estaban las puntillas...transparentes y de algodón.

Pero por qué ella quería poner puntilla en toda mi vida?
Estuve un poco enojada por eso y creo que aún lo estoy.
Ella creería que porque cosía para mi y hacía mis vestidos porque no habia para comprar ropa podía meterme puntilla en todo el cuerpo?
Mis vestidos cosidos por ella por supuesto eran mejor que los comprados, eso era hermoso. Tenía ideas, sabía como combinar los colores, como cocer y que yo me sienta felíz.

Una vez hizo las cortinas para mi habitación con volados y puntillas. A todo le ponía flores, flores estampadas...

Creo que el colmo fué cuando tapizó las lámparas con telas y flores, no solo los veladores, también las lámparas del techo! a algunas les puso moños.
La ví hacer con la base de una lámpara del techo, un velador que después forró con tela, si, y otra vez con flores.

A algunas cosas pude decirle que no, y elegir si me gustaban o no.