16.5.07

ahogado

21.50
Está sentado en la cama de espaldas a mí con los pies colgando hacia el piso. A pesar de que está de espaldas, me vé por el espejo que está frente a él.
Mira como escribo en mi cuaderno donde siempre escribo. El no sabe que siempre escribo en este cuaderno, o en otros, no sabe mucho de mí.
Pregunta si estoy escribiendo con la mano izquierda, cosa que lo sorprende porque sabe que siempre fui diestra. Le contesto que le parece que escribo con la mano izquierda porque me está viendo a través del espejo que le muestra las cosas al revés. Se sonríe, nada más.
Sigo escribiendo para que crea que estoy ocupada y así no tener que hablarnos.
Lo veo en el espejo. Actúa que está pensando pero está pendiente de si dejo o no de escribir.
Odia hablarme pero quiere que deje de escribir. Me compromete con su actitud.
21.57
Decidí no parar de escribir.
Se durmió. Me levanto de mi cama y lo tapo con dos frazadas.
Hago vigilia para cuidarlo y miro televisión.
Afuera se escucha una música insoportable, me pone muy sensible porque es horrible.
Mi padre ya está roncando. No escucha nada de lo de afuera.
La música no para, es más fuerte.

Lo cuido porque es mi padre.

Me siento como un pez ahogado.