2.5.07

Aparecen familiares que no veía desde la década del ¨90. Casi 10 años sin vernos las caras.
Después de tanto tiempo veo a mi tío entrar a la habitación N° 10 del Sanatorio. El hermano de mi padre trae puesta una campera azul y beige con botones, reversible, parece cara. Afuera la sensación térmica es de °35, por eso lo miro bien, pero el ni siquiera está transpirado. Todo el resto de como está vestido es beige, los pantalones, las medias, la camisa a cuadros con fondo beige.
Se sienta en la silla que le acerco y habla sobre la operación de la que acaba de salir mi padre, sigue con otras enfermedades que derivan a otras operaciones, de gente que se curó o murió.
Mi padre escucha atentamente, está sentado sobre la cama hospitalaria móvil y blanca.
Miro atentamente a mi tío y descubro que tiene dientes de vampiro. Delante de sus ojos marrones hay como una tela blanca, igual o parecida a la de mi padre y mi otra tía, la otra hermana que falta en esta cumbre.
Claramente veo que mi tío es el que va a hablar constantemente y mi padre va a limitarse a decir que si o que no según los comentarios de mi tío.
Cada vez que mi tío habla se festeja a sí mismo como si lo que dice fuera un chiste. Tiene carcajadas de perrito. De repente para de reír, me mira y cuenta cuando y como sufrió una operación de cólon.
La cosa es que nos cuenta que le sacaron todo el intestino grueso y que el delgado cumple la función del grueso.
Después dice que ya no fuma, yo no le creo, pero mi padre si.
Esta habitación se pone hecha un infierno, falta fuego. Hay otra cama detrás de una cortina en la misma habitación, ahí hay un hombre con una enfermedad terminal en los pulmones, está gritando de desesperación, los familiares no lo visitan ni lo asisten.
Vuelvo a mirar a mi tío que ahora está diciendo entre carcajaditas que está tan bien de salud que podría tomarse 10 whiskies con hielo.
Todas las enfermedades son congénitas? me pregunto eso por que pienso que nos espera a mí y a mis hermanas. Mi psquiatra prohibió que me interne emocionalmente en este Sanatorio, pero ya lo hice.
Ahora están hablando ellos de mi tía, dicen que es obsesiva, que no come nada que tenga carbohidratos o grasas, y que tiene un principio del Mal de Alzheimer.
En ese momento llega mi tía, la que faltaba, la del alzheimer.
Ella es hermana de los dos, pero melliza de mi padre. Está afectada notablemente por la operación de mi padre. Ahora que están los tres juntos hablan felizmente de todas las enfermedades que cada uno tuvo.
Decido escapar a la calle, pero hay una invasión de mosquitos.
Me atacan y me dejan ronchas inmensas en mis piernas y tobillos.