ovación

- No quiero oler a cocinera, a aceite salteada con salsa y cebolla picada, a verdura recién cortada para caldo, a bifes en la bifera.

Quiero oler a mujer no madre. A vagina espectante, y no espectadora.
Cantar en italiano perfecto para humillarte a los gritos. Y no voy a engañarme más con lo pasado.
Hoy perdoné, me perdoné, pero no pedí perdón.
La gente en la calle estuvo insoportable. Odié a los que no me dejaban pasar plantados en la vereda y fundamentalmente odié a los que no se callaron sus estupideces callejeras.
Hablé un montón, hasta agotarme, me quedé con la lengua seca.
Qué quiero que me traigas?... nada, nada. Quiero que entres por la puerta desnudo, completamente, con la cara fluorescente, con otro corte de pelo...
Y sabé que no me subiría a un OVNI sin tu compañía.
Jamás.
Es extraño.
Yo extraño lo que se va y lo que viene, cuando me voy, cuando te vas, cuando te quedas y me voy.

Estoy cansada.
Me pasé el dia limpiando mugre.

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